En las veladas éticas solemos degustar roscas croissants dulces y cafés climáticos. Leemos los diarios del mundo. Somos elegantes. Y a Raoul le decimos lo de siempre y lo desafiamos al billar.
Aquí en la foto, Marta Paste evaluando la lluvia de ofrecimientos para el 2008. Aquí va nuestro reconocimiento al señor Mola por regalarnos el concepto de Rosca ética.